Experiencias gastronómicas en la región,...Sierra de Fuentes

Foto de Yolanda Blanco

Moverse por los pueblos de Extremadura es un placer. Este fin de semana estuve cómo todos los años en Sierra de fuentes en los "medievales". 

Todo el pueblo volcado en un fin de semana en donde sus habitantes se visten de "gala" atrezados con trajes de época: Puestos de artesanía, regalos, telas, y sobre todo de comidas, ocupan las dos calles màs importantes de este pequeño municipio a pocos kilometros de Càceres. El ambiente festivo que se respira es genial y distendido. 

Da gusto probar los guisos, tapas que allí se ofrecen al turista y sobre todo degustar los pasteles y dulces que venden en los puestos todos realizados por las mujeres del pueblo....perrunillas, pastas, magdalenas caseras, roscas y sobre todo unos huesos de santo que son imposibles de mejorar.

Foto de Yolanda Blanco

Foto de Yolanda Blanco

Toda esta pastelería tradicional extremeña que se conserva generación tras generación, con recetas ancestrales que se enseñan de madres a hijas, y que normalmente en los pueblos se realizan por las mujeres de la familia en eventos importantes:bodas, bautizos, ....para agasajar a los invitados a las ceremonias.

Ojalá tengamos la suerte de conservar durante mucho tiempo una tradición de gran arraigo en Extremadura, y que permite mantener vivas las recetas de la abuela.

¿Cuál es el dulce tradicional de tu familia? 

De la dehesa a la mesa: nuestra carne de Retinto

Foto de Yolanda Blanco

Tenemos que estar orgullosos de tener a la carne de Retinto cómo uno de los productos delicatessen de Extremadura. Y es que existen unas 200 explotaciones de ganado retinto en nuestra región que cuidan a sus reses de una manera excepcional generando una carne exclusiva y  con mucho potencial gastronómico.

Este producto de gran calidad está legislado con la denominación “carne de retinto” que guarda por su calidad y se encarga de la  promoción de esta raza única.

Cuando andamos por los campos de la dehesa extremeña encontramos a estas reses con ese color rojizo “retinto” tan característico pastando libremente. Se alimentan durante los primeros seis meses de la leche de la madre y luego de los pastos y bellotas de los campos. El resultado es una carne exclusiva, natural. Tierna, jugosa y sin grasas.

Los platos más típicos son sin duda el apreciado chuletón, uno de los más solicitados, y también los entrecots y solomillos. Para cocinarlos bien os recomendamos que estén “en su punto”, de esta manera conservarán todo su potencial y su sabor.

Los acompañamos con una buena guarnición al gusto,: verduras a la plancha, patatas a lo pobre, ….y a ser posible le damos un toque de sal Maldon o alguna similar que tenga calidad.

Y a ti, ¿cómo te gusta la carne poco hecha, en su punto o muy hecha?