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| Foto:Yolanda Blanco, bosque de Baños de Montemayor |
Nos encanta esta estación del año, Extremadura está radiante y pasear por nuestros pueblos y campos es una maravilla. Recoger castañas dando un paseo es genial, y llevarlas luego a casa y simplemente asarlas, es un placer.
Hace tiempo que no como un plato realizado con castañas pilongas, así se llaman en nuestra tierra, cuando la castaña está ya seca y pelada. Pero pude probar en casa de una amiga, un postre de castañas con leche, bien blanditas, a las que luego le añadieron algo de canela. Era un plato contundente, de estos que llenan, pero muy muy rico. Os recomiendo hacerlo en casa, es muy fácil: limpiar las castañas, quitarles la piel, cocerlas y dejarlas secar un poco, a continuación las metemos en leche reposando a fuego lento unos minutos... un poquito de canela...y ¡ya está! listas para comer en pequeñas cantidades cómo postre de temporada.
Os esperamos en el Restaurante para probar nuestros platos de otoño, todos realizados con materias primas de temporada.
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