Foto de Sol Cardona |
Todos recordamos ese olor a bizcocho que había en casa de
nuestra abuela siempre que se hacía y ese sabor a masa cruda que nos volvía
locos. Ahora queremos que nuestra casa también tenga ese aroma y que los
nuestros disfruten de una sabor casero y esponjoso.
Hay muchas recetas de bizcocho que nos encantan, de limón,
de yogur, de chocolate,…pero todas tienen algo en común los huevos, la azúcar,
la harina, la levadura, y lo más
importante una pizca de amor.
Para que nuestro bizcocho salga esponjoso, primera
mezclaremos las yemas con la azúcar. Cuando la mezcla amarilla este sin
grumitos, vamos echando la harina tamizada y la levadura, removiendo para que la
mezcla sea homogénea. Y finalmente poco a poco introduciremos con amor las
claras montadas.
Un consejo importante, respetar el tiempo de horno, no
abrirlo antes de tiempo y cuidado al terminar con los cambios de temperatura,
mejor deja el bizcocho que se enfrié en el horno.
Y voilà con una poco de amor y ganas nuestra casa olerá a
nuestra infancia y los nuestro disfrutaran de un riquísimo bizcocho casero.
Cuéntanos tu mejor truco para que el bizcocho salga perfecto.
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