Este rico molusco, muy popular en toda la gastronomía
española cómo los mejillones, las otras o la navaja, se utiliza en múltiples platos de nuestro
país: acompañando a un buen arroz meloso, en un salpicón de marisco,… o
simplemente cómo guarnición para pescados.
La almeja fina es la de mayor valor gastronómico y es la que
utilizamos en el restaurante para nuestro arroz caldoso y para hacer uno de los platos
más ricos: las almejas a la marinera. También está la “almeja rubia” llamada así por su color en
tonos rojizos y su concha lisa y brillante. Tanto la almeja fina cómo la rubia son buenas opciones para hacer
un buen guiso en dónde la protagonista sea ella misma.
Como estamos en la mejor época para este molusco, de
septiembre a diciembre, os animamos a degustar en todas sus posibilidades. La
más fácil y agradecida es realizando un buen sofrito de cebolla, tomate
triturado y un chorrito de vino blanco. Se le añade un poco de caldo realizado
con carcasas de marisco, gambas, espina de pescado,…para dar un mayor sabor. Lo
dejamos unos minutos y añadimos las almejas, con unos pocos minutos es
suficiente hasta que se abran y suelen todo su sabor.
Un plato fácil y rico en hierro.
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